¿Cómo te ayudo a disfrutar de la lectura?
- Celia Calderón
- 20 sept 2018
- 4 Min. de lectura
Empezaremos este artículo con la frase "Un niño que lee será un adulto que piensa" porque es absolutamente cierta, pero para que la lectura sea algo positivo en nuestros hijos, debemos hacer del proceso algo amigable, divertido e interesante; recordemos siempre que los niños no son mini adultos y la lectura debe estar basada en las características de desarrollo acorde a la etapa en la que se encuentran tanto física, cognitiva como emocionalmente.

Irma Bertrand de Tornquist, nos menciona la importancia de leerles a nuestros hijos en voz alta y darles la oportunidad de escuchar sus cuentos favoritos una y otra vez. Ella menciona la diferencia entre los niños que inician el preescolar cuando provienen de una familia interesada en los libros ya que éstos han escuchado un sinnúmero de historias antes de dormir, mientras que otros alumnos puede que no hayan escuchado nunca un cuento. Y menciona que el leerles en voz alta decrece considerablemente cuando los niños cumplen entre 9 y 10 años, lo cual es lamentable porque en esta edad nuestros niños aún no tienen las destrezas lectoras suficientes para leer todo de manera independiente, por lo que leerles en voz alta les proporciona claves prosódicas y gestuales que ayudan a la comprensión.
¿Cómo contribuye la lectura al desarrollo de nuestros hijos?
1. Produce agrado: al reírse con entusiasmo cuando escuchan un cuento divertido, al oír las repeticiones de algunas frases, cuando se anticipan al saber qué sucederá en el cuento, al identificarse con ciertos personajes y verlos superar los retos a los que se enfrentan. También los libros o cuentos tristes producen experiencias positivas, ya que despiertan sentimientos de solidaridad y empatía con los personajes. Los niños mayores disfrutan mucho con cuentos de suspenso y aventuras porque disfrutan sentirse un poco atemorizados y luego aliviados.
2. Desarrolla la imaginación: a través de ideas novedosas, experiencias distintas, imaginándose a los personajes y los contextos en donde se desarrollan las historias. Además, les enseña a apreciar la naturaleza y a las personas.
3. Desarrolla el lenguaje: Un estudio de Irwin (1960) indica que la lectura sistemática de cuentos a niños mayor de 18 meses de edad, aumenta su vocabulario espontáneo a la edad de 2 años y medio. El tiempo que podemos invertir en esta actividad puede ser de 15 a 20 minutos diarios, leyendo y conversando con el niño acerca del cuento y sus dibujos.
4. Ayuda a comprender las conductas humanas: La literatura refleja la vida y por sus características organizativas, tiene la cualidad de dar forma y coherencia a las experiencias humanas, enfocándolas a algún aspecto de la vida, a una situación o a algún período de tiempo en la vida de un individuo y esto hace que comprendamos mejor las relaciones humanas y a las personas en sí.
Consejos prácticos:
Los niños pequeños no pueden escuchar una historia por más de 15 minutos, es preferible tener varias sesiones cortas que una muy larga.
Desde los 18 meses a los 2 años, el niño disfruta más de las rimas acompañadas de la acción ya que disfrutan de anticipar las acciones que deben realizar, por lo que se recomiendan libros con texturas que estimulen el tacto o con figuras escondidas. De esta manera estimularemos su pensamiento e interés.
De los 2 a 7 años: Los niños tienen pensamiento egocéntrico (no son capaces de asumir el punto de vista del otro, sólo desde su propia percepción) y se basan en su percepción inmediata y de experiencia directa. Disfrutan de historias repetitivas ya que esto les facilita la comprensión de la secuencia.
De los 7 a los 11 años: esta edad se caracteriza por la flexibilidad y reversibilidad de pensamiento, ya pueden leer historias contenidas dentro de otras historias. Ya puede ponerse en el lugar del otro, es capaz de mostrar un punto de vista diferente al propio.
De 11 a 12 años: los niños ya son capaces de tener pensamiento abstracto, formular hipótesis y llegar a conclusiones lógicas. Pueden retener o recordar varios argumentos simultáneamente y ver sus interrelaciones. Esta etapa es la indicada para desarrollar una actitud crítica.
Es importante que tu actitud como lector sea como la de un artista, sin temor a leer historias para tus hijos y disfrutarlo con sensibilidad, aprecio por la historia y ritmo en la lectura para darle vida a las imágenes y destacar sus detalles significativos.
Antes de leerle a tus hijos pregúntate: ¿Es importante para mi la lectura? ¿Disfruto de las historias y poesías? ¿Estoy dispuesta a posponer otra actividad en favor de la lectura a mis hijos?
Es importante la entonación y el tono con que leas, por eso debes estar familiarizada con la historia antes de leerla a los niños.
Para motivar a tus hijos sobre algún libro es mejor que antes se los muestres, haciéndoles observar sus ilustraciones, conversar sobre el autor, posibles significados del título y realizar predicciones sobre la historia.
Mientras lees, hacerles preguntas como ¿has sentido algo parecido? ¿Qué hubieras hecho tú? pero teniendo cuidado de que no sean demasiadas.
Para mejorar el éxito de esta experiencia puedes destinar un lugar especial para la lectura en voz alta, por ejemplo en una alfombra cómoda, debajo de un árbol, etc.
Espero que puedas practicar alguno o varios de estos consejos, ya que serán determinantes en el gusto de tus hijos por la lectura para toda su vida.
Si deseas más información o ver vídeos sobre el tema, puedes visitar el blog: "Si leo lo imagino" de Dalila Gonzáles Flores a través del link: https://dgonzalez7093.wixsite.com/proyectofinal

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